Los enfermos son una parte muy importante de la comunidad cristiana, ya que con sus sufrimientos se unen al sufrimiento del mundo y también espiritualmente a Cristo en su Cruz. Los enfermos pueden encontrar en su enfermedad una ocasión para manifestar a los demás el amor de Dios, cuando aceptan sus propias limitaciones y los dolores, con paciencia y la agradece la ayuda de los otros con amabilidad.
Todos los cristianos están obligados moralmente a ayudar a los enfermos en la medida que se pueda. La Parroquia, ofrece la asistencia espiritual necesaria, en algunas ocasiones no pueden desplazarse hasta la iglesia. En estos casos, la atención a los enfermos consiste en la visita, rezar con ellos, confesión, comunión y cuando se solicite el sacramento de la Unción.

El párroco visita a aquellos enfermos o ancianos que lo soliciten, para llevarles la Comunión a domicilio, administrar el sacramento de la Reconciliación y de la Unción, en caso de necesidad. Pueden escribir un correo electrónico a oscar.diaz@archivalencia.es o llamar al 659044607

El VI Domingo de Pascua,  se celebra en la Parroquia el sacramento de la Unción de los enfermos para todos aquellos que lo necesiten.

Es importante recordar que el sacramento de la  Unción de los enfermos, no puede denominarse extremaunción, es decir, no se ha de esperar a que el fiel esté a punto de fallecer para administrarlo. Es necesario avisar a la comunidad para que rece antes de llegar ese momento, ya que la Unción tiene como finalidad comunicar la salvación espiritual y la salud corporal. Es necesario superar el error de “no asustar al enfermo”: el que realmente cree ve en este sacramento la ayuda y la gracia de Dios.